Crear una contraseña segura no solo depende de qué tanta imaginación tenga el usuario, pues como en todos lados hay buenas y malas prácticas.
En la actualidad es común unirse a tantas redes sociales aparezcan, lo que significa que para cada inicio de sesión deberemos idear una nueva contraseña. Si a ello le sumamos la creación de cuentas para comprar en línea, cuentas bancarias y aplicaciones podemos llegar a tener decenas de contraseñas.
De acuerdo con LogMeIn, la compañía del administrador de contraseñas LastPass, una persona puede tener hasta 85 contraseñas, las cuales deben cumplir principalmente con dos requisitos: ser fáciles de recordar y lo suficientemente complejas para que sean seguras.
Recordemos que un descuido en este ámbito puede desencadenar graves problemas como el robo de identidad, fraudes, e incluso la venta de los datos sensibles a terceros cuyos fines son desconocidos, pero lo más probable es que no sean buenos.
Por ello, es importante que al momento de generar una contraseña se le tome el tiempo y la importancia que merece. Este proceso no tiene por qué demandar un tiempo extra si se conocen los puntos claves para la creación de una contraseña segura y de fácil acceso.
Evite palabras comunes
Nombres, apodos, fechas de nacimiento o colores favoritos no son buenas opciones para crear una contraseña. La razón es que son sumamente predecibles y cualquiera que conozca al usuario o ponga en práctica algunas técnicas de ingeniería social podrá descifrarlas con facilidad.
Asociar cualquier dato personal en una contraseña es un riesgo que será mejor no correr. Deben evitarse las contraseñas predecibles como por ejemplo la palabra ‘contraseña’, ‘12345’, ‘abc123’ o ‘qwerty’.
Anote sus contraseñas en papel
Este tip puede sonar como una completa locura pero no lo es. Si se anotan las contraseñas, o al menos las más importantes en un cuaderno o en un trozo de papel en un lugar seguro o bajo llave, las probabilidades de que alguien pueda vulnerar dichos datos son menores. Ya que para hacerlo, alguien tendría que ingresar al hogar del usuario, descubrir dónde alojó las contraseñas para después llevarlas consigo.
Si las contraseñas están alojadas en la computadora existe la posibilidad de extraviar el equipo o ser víctima de robo. Si cae en las manos equivocadas, significa que el delincuente puede tener la llave maestra a cada una de sus cuentas.
Use frases compuestas
Algunos expertos en ciberseguridad aconsejan utilizar frases compuestas por tres o cuatro palabras aleatorias acompañadas de algunos números y signos. Al ser tan impersonales, estas contraseñas suelen ser difíciles de descifrar, sin embargo, el riesgo es que el usuario puede olvidarlas con facilidad por lo que tendría que ayudarse de un administrador de contraseñas o de anotarlas en papel.
No repita contraseñas
Usar contraseñas recicladas es una mala idea pues si alguien descubre una sola de las contraseñas repetidas podrá entrar a todas las cuentas que tengan la misma clave. Tampoco es recomendable tener un prefijo para todas las contraseñas y solo cambiar la terminación. Bastará con algunos intentos para que sea descubierta.
Use un administrador de contraseñas
Los gestores o administradores de contraseñas son aplicaciones útiles para almacenar cada una de las credenciales de un usuario de forma segura. El acceso a estos datos se da a través de una contraseña maestra. Recordar una sola contraseña es mucho más fácil que recordar decenas de ellas.
Crear una contraseña segura no tiene por qué ser un ejercicio que lleve la memoria al límite, la clave está en conocer los recursos disponibles para almacenar datos de forma confiable y que al mismo tiempo sea práctico y accesible.
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