SASE (Secure Access Service Edge) es una arquitectura de seguridad basada en la nube que establece las conversiones necesarias en las tecnologías de seguridad y de conectividad en la red.
La finalidad es englobar los protocolos de seguridad que permitan un mejor control de los accesos, sin importar desde dónde se esté solicitando, es decir, que amplía de forma segura los perímetros de trabajo de una empresa.
El acceso a la información entre las diferentes partes de una empresa a través de la nube y de la infraestructura empresarial tradicional, ha suscitado una serie de vulnerabilidades en cuanto al flujo de la información.
La información va de un lugar a otro y en el retorno, suele ser vulnerable y el tráfico puede establecerse lento, lo cual puede volverse un problema de seguridad y efectividad.
Los perímetros de seguridad que normalmente se establecen dentro de la infraestructura de una empresa; ahora se han ampliado con el uso de la nube, ya que se puede tener acceso prácticamente desde cualquier lugar con servicio de internet.
Beneficios de contratar SASE
Contar con una arquitectura SASE permite cumplir con 3 aspectos importantes en el flujo de los datos y la accesibilidad: movilidad, ciberseguridad y descentralización.
Los problemas que esto suscita son aspectos de seguridad, en los cuales se centra la arquitectura SASE; en estos entornos SASE se utilizan los diferentes programas y aplicaciones que ya existen desde la nube pero de forma unificada.
El primer rasgo y de los más importantes son las políticas de identidad, que ya no dependen de una IP sino de una evaluación de identidad para obtener acceso a los diferentes servicios de una empresa, para sus usuarios, trabajadores o socios, independientemente del lugar en el que se encuentren.
También hay otros filtros basados en la ubicación para que una empresa pueda denegar o dar acceso a algunos aspectos dependiendo del lugar en el que te encuentres: por ejemplo, si se detecta que tu conexión es a una red pública, lo cual por lo regular es más vulnerable, se deniega el acceso a algunas áreas para impedir la fuga de datos.
Los filtros también analizan los horarios de consulta y los riesgos del dispositivo desde el cual se quiera acceder, cubriendo así los aspectos más importantes en los cuales pueda ocurrir un ciberataque.
En conclusión, agilidad y seguridad son los dos conceptos clave en los que SASE se vuelve una solución.
Recientemente ha tomado relevancia los entornos SASE porque el flujo constante de información, la diversificación de los trabajos, la globalización y la actual emergencia sanitaria pandemia han revolucionado las redes e incrementado su alcance.
Además, como es un servicio desde la nube, la optimización de costos es un beneficio permanente porque no requiere comprar hardware adicional, ni darle mantenimiento, además de que la seguridad es un aspecto esencial y las actualizaciones vienen por parte del proveedor.
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