Una computadora anormalmente lenta o un escritorio en el que aparecen múltiples ventanas emergentes sin razón aparente son dos señales claras de que una computadora, muy probablemente, está infectada por un virus troyano.
Lentitud extrema, dificultad para conectarse a internet, falta de archivos y la desactivación del firewall son algunas de las señales más conocidas de que un equipo de cómputo es víctima de un virus troyano.
Los troyanos son un tipo de malware que, a menudo, se hacen pasar por un programa legítimo y, una vez que logran entrar al sistema, pueden ejecutar todo tipo de acciones maliciosas, desde la modificación de datos hasta el robo de información personal.
Si la computadora posiblemente infectada se utiliza para realizar transacciones bancarias, lo más probable es que los movimientos estén siendo grabados y compartidos con terceros. Asimismo, un troyano es capaz de convertir el equipo en una computadora zombie. Es decir, que sea controlado a voluntad de los ciberdelincuentes.
Hay diversas formas en las que estos virus pueden entrar a una computadora. Por ejemplo, a través de técnicas de ingeniería social que tienen como objetivo que el usuario abra un enlace en un sitio web afectado.
Este malware puede esconderse en archivos de audio WAV o MP3, ZIP o RAR, una app o una extensión del navegador. Por ello, siempre hay que extremar las precauciones antes de descargar cualquier archivo y mantenerse al pendiente de cualquier cambio en el equipo.
Para entender mejor qué son los troyanos, es necesario saber que se clasifican según las acciones con las que pueden dañar al equipo. Estos son los tipos más comunes:
Backdoor
También llamado de puerta trasera, permite al autor del ataque tener acceso y control del equipo de manera remota, de manera que puede enviar, recibir, ejecutar y mostrar datos a su conveniencia.
Exploit
Los exploits son programas o códigos que aprovechan una vulnerabilidad en una aplicación o sistema para provocar un daño en el software, hardware o en cualquier dispositivo electrónico.
Rootkit
Este es un tipo de malware diseñado para dar acceso y control a los hackers sobre un dispositivo. Estos se ocultan en los dispositivos y es casi imposible identificarlos. Dicha característica les hace ganar tiempo para dificultar su eliminación. ¿Y qué pasa cuando un virus no se elimina? Continúa replicándose y esparciendo la infección a través de la red.
Trojan- DDoS
El ataque con este malware está dirigido especialmente a una web en especial. Al enviar múltiples solicitudes desde una red de computadoras infectadas es posible provocar una saturación que desencadene la denegación del servicio o como se dice comúnmente ‘que se caiga la página’.
Trojan- FakeAV
Este tipo de troyano es sumamente agresivo. Está diseñado para simular las acciones del antivirus. Es usado para realizar extorsiones y solicitar pagos para detener las amenazas aunque estas no existan.
¿Cómo protegerse de un virus troyano?
Para que uno de estos virus pueda ingresar a la computadora necesita forzosamente el permiso del usuario. Por supuesto, no es tan evidente porque viene en archivos que parecen legítimos. Así que una de las principales recomendaciones es no abrir o descargar ninguna imagen, audio, programa o enlace del que no se conozca su procedencia.
Actualizar constantemente el software y usar un firewall, también, permitirá mantener los ordenadores lejos de un malware.
¿Cómo eliminar un troyano de la computadora?
La única forma de asegurarse de no tener un virus troyano en el equipo de cómputo
es instalar un antivirus y realizar análisis periódicos. En caso de que se haya descargado uno o varios archivos que contengan un troyano, será notificado y eliminado rápidamente.
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