La creación de un sitio o una aplicación web responde a las necesidades de los usuarios, sin embargo, su desarrollo no está completo hasta que se garantiza su seguridad ante los ciberataques. Para ello existen los WAF, abreviatura en inglés que significa Firewall para Aplicaciones Web.
De acuerdo a Cisco, un firewall es un dispositivo que monitorea el tráfico entrante y saliente de una red. Con esa información, decide si lo permite o bloquea según las reglas de seguridad.
De esta manera, un WAF es un tipo de firewall que protege las aplicaciones web de ataques en línea, como virus o software malicioso. Esto se logra al filtrar y analizar el tráfico HTTP, es decir, la cantidad de datos enviados y recibidos por los visitantes del sitio.
Los WAF pueden existir como dispositivos físicos, como software configurado en la red o en la nube, pero es importante decir que no arreglan las vulnerabilidades de las aplicaciones web, solo fungen como barrera protectora.
¿Cómo funciona un WAF?
Un Firewall para Aplicaciones Web aplica un conjunto de patrones de seguridad al tráfico HTTP para inspeccionar y discriminar las solicitudes. Detecta las maliciosas y las bloquea.
En Tecnologías de la Información, el modelo de la Interconexión de Sistemas Abiertos conocido como modelo OSI utiliza siete capas para visualizar el proceso de comunicación en una red.
Los WAF actúan en la capa 7, también llamada ‘capa de aplicación’. Esta es la más cercana al usuario final pues los usuarios interactúan con ellas directamente, por ejemplo los navegadores web o las aplicaciones que requieren tu correo electrónico para iniciar sesión actúan en este nivel.
Un WAF protege de los siguientes ciberataques:
Cross-Site Scripting (XSS)
Las secuencia de comandos en sitios cruzados son un tipo de vulnerabilidad que permite la inyección de códigos maliciosos o malware en sitios confiables, que se ejecutarán cuando el usuario cargue el sitio.
Entre las consecuencias del Cross-Site Scripting está el redireccionamiento a otro sitio para robar información, el secuestro de las sesiones del usuario o la descarga de algún virus.
SQL Injection (SQLi)
La inyección de SQL consiste en la inserción de código propio en un sitio web para burlar la seguridad y acceder a datos sensibles. Cuando el atacante logra adentrarse puede acceder a la base de datos del sitio y robar datos de los usuarios.
Remote y Local File Inclusion (LFI)
La inclusión remota y local de archivos son vulnerabilidades que los hackers aprovechan para acceder a los archivos del servidor.
La inclusión remota de archivos (RFI) es un tipo de vulnerabilidad que se encuentra con más frecuencia en sitios web programados en PHP y permite que un atacante incluya un archivo alojado de forma remota a través de un script en el servidor web.
Cuando un RFI triunfa puede robar información, comprometer los servidores y hasta tomar el control del sitio para modificar su contenido.
Si el ataque es de inclusión local de archivos utiliza archivos alojados en el mismo servidor de la web.
¿Por qué conviene un WAF?
Si bien, esta herramienta no soluciona vulnerabilidades de las aplicaciones web sí permite identificar los ataques y bloquearlos antes de que afecten el sitio.
De igual manera, el registro de información es esencial para crear una base de datos con los contenidos bloqueados para comprender de dónde vienen los ataques y cómo están ocurriendo.
Si ahora que ya sabes qué es un WAF, consideras que lo necesitas en tus proyectos asegúrate de que sea configurado correctamente, así la seguridad de tu aplicación web estará garantizada tanto para ti como propietario como para los usuarios.
Si quieres implementar la solución WAF en tu empresa, escribe al correo ventas@electrodata.com.pe y agenda una reunión con uno de nuestros especialista para poder brindarte la solución que mejor se adapte a tu organización.